El diputado electo Andrés Velásquez, miembro de la Comisión de Empleo, Producción y Propiedad de la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), acusó a Chávez de “confiscar” los bienes privados y propuso convocar una “movilización nacional” en protesta al “atropello” oficial “contra las empresas y los trabajadores”.
“El presidente (venezolano) es enemigo de los sectores que trabajan en Venezuela”, y con la política de expropiaciones “ataca a todos: al que pone el capital y a los trabajadores”, declaró Velásquez a la prensa.
El diputado electo por el estado de Bolívar denunció que Chávez “miente descaradamente cuando habla de expropiaciones”, porque “lo que está haciendo es confiscar empresas”, reseñó EFE.
Velásquez anunció que la MUD se propone convocar una movilización nacional en contra de las expropiaciones y que en los próximos días la coalición política se reunirá con varios gremios a fin de coordinar esa acción de calle.
“La idea es que acordemos invitar al resto de los sectores afectados: empresariales y de trabajadores” a participar en la protesta nacional, añadió el diputado electo, sin más precisiones.
Por su parte, el presidente de la patronal Fedecámaras, Noel Álvarez, también repudió “la arremetida del Gobierno contra el sector privado”, y anunció que ese gremio prepara “estrategias claras” para enfrentar la situación.
Los empresarios establecerán “un frente común”, dijo Álvarez sin más detalles, aunque adelantó que Fedecámaras propondrá a sus socios en las distintas regiones del país realizar “manifestaciones pacíficas”.
“No estamos hablando de paros, estamos hablando de manifestaciones pacíficas pero contundentes, dentro de la Constitución”, añadió Álvarez.
El líder patronal dijo que el apetito de confrontación de Chávez con el sector privado aumentó después de las parlamentarias, en las que el oficialismo ganó la mayoría de la Asamblea Nacional pero perdió el dominio de las dos terceras partes de los 165 escaños, 65 de los cuales quedaron en manos de la oposición.
Chávez anunció el domingo la expropiación de la firma venezolana Siderúrgica del Turbio (Sidetur) y de varios proyectos urbanísticos, menos de una semana después de haber decretado la nacionalización de la filial en Venezuela de la estadounidense Owens Illinois, líder mundial en la fabricación de envases de vidrio.
Contingentes militares tomaron este lunes al menos tres de las seis plantas de Sidetur así como también varios de los desarrollos urbanísticos, estos últimos con la misión de evitar invasiones, según informaron portavoces oficiales.
El presidente dijo que nacionalizaba los desarrollos urbanísticos para “finalizar su construcción” y acelerar la “adjudicación” de los apartamentos a las personas que los habían comprado y que estarían siendo objeto de usura y estafa por parte de las constructoras.
En cuanto a Sidetur, filial del principal grupo siderúrgico privado de Venezuela, Sivensa -que procesa chatarra y elabora el 40 por ciento de las cabillas en el país- el mandatario dijo que la empresa vendía muy caros sus productos.