Para cuando estén leyendo este articulo quizás ya la Asamblea Nacional, haya aprobado en segunda discusión la Ley de las Comunas y esté próximo el acto de promulgación de dicha Ley. La mayoría de los venezolanos a estas alturas seguramente continuaran como al principio, sin conocer el contenido de dicho instrumento jurídico “express” y mucho menos sin saber cómo se “come eso” del Estado Comunal. Este servidor intentara de una manera sencilla y en algo más de 140 caracteres, explicarte eso de las Comunas y el Poder Comunal, eso sí deben excusarme de antemano si algunas cosas de las que le explicare les resulten difíciles de imaginar en la vida real. Recuerden que estamos en el realismo mágico de Esteban y nosotros tenemos toda la culpa de no estar en capacidad de entender algunas de esas maravillas socialistas que tanto han dado resultado en nuestro país, y que hoy por hoy, después de los 11 años bañándonos (con totuma) del agua cristalina del mar de la felicidad, no existe ningún niño de la calle, todos tenemos empleo y el salario mínimo es equivalente a la cesta básica, es decir por encima de los cinco mil de los fuertes. Lo primero que debes saber de las comunas es que son las nuevas entidades locales socialistas ( o sea que si no eres socialista esto no es contigo), integradas por comunidades vecinas con una memoria histórica compartida y rasgos culturales, usos y costumbres que se reconocen en el territorio que ocupan y en las actividades económicas que le sirven de sustento. Dicho de este modo la comuna es como un súper consejo comunal socialista o una federación de consejos comunales, que va a tener un parlamento comunal, un banco de la Comuna, unas leyes o cartas comunales, un Consejo de Cumplimiento y hasta una jurisdicción especial comunal. Hasta aquí vamos bien, pero que hay detrás de todo esto de las comunas y el poder comunal. Para tu conocimiento te digo que en realidad hay un poco de todo, de falso populismo en eso de que es para acercar el poder a la gente, de una intención deliberada de acabar con las estructuras formales de gobierno, como Alcaldías y Gobernaciones, pero lo más evidente de la necesidad del gobierno de inyectarle una nueva “dosis” de esperanza al pueblo, que empieza a tener fundadas sospechas de que esta supuesta revolución solo ha servido para que unos cuantos vivos rojos rojitos se enseñoreen sobre los millones de bolívares fuertes que han tenido bajo su administración en algún cargo público, pero que en absoluto se han resuelto los problemas más sentidos de los venezolanos, como son indudablemente la inseguridad, escasez y el alto costo de la vida. Esta Ley de las Comunas así como en su momento fueron los círculos bolivarianos, las cooperativas, las empresas de producción social, los consejos comunales vienen a ser el nuevo ardid o recurso del gobierno para intentar mantener encendida la casi apagada llama de esperanza y de ilusión de cambio sobre la cual llego al poder hace más de una década o dos quinquenios de los de antes. Es decir es una mentira que ni siquiera ellos mismos se lo creen, pregúntele a cualquier seguidor del gobierno y se dará cuenta de lo que digo. Ya de antemano se sabe que no va a funcionar, que las comunidades no serán otra vez beneficiadas con ningún proyecto, sino preguntémonos donde están las fuentes de empleo de los NUDE ( Núcleo de Desarrollo Endógeno) en el Municipio Sotillo. Es una clara posición adelantada del gobierno, hablando en términos futbolísticos lo que ha llevado a sancionar esta Ley a “trocha y mocha”, antes de las elecciones de la nueva Asamblea Nacional el próximo 26 de septiembre, porque se siente en el aire que la próxima Asamblea Nacional será definitivamente más plural y democrática y leyes como la de las comunas, tendrían que pasar por un gran debate nacional sobre su constitucionalidad y sobre su necesidad política para poder ser aprobadas. El pueblo no necesita un falso comunalismo interesado solo por razones de estricto proselitismo político, si lo que se quiere es verdaderamente acercar el poder al pueblo, entonces porque no profundizar en la descentralización y transferencia de competencias a los Estados y Municipios. Hay que dar muestras concretas de la sinceridad con la que se habla. El reto es la Democracia, ¿quién lo acepta?
