EL PUEBLO ESTA CANSADO. por Carlos Marcano para El Tiempo

Existe una frase muy verdadera que dice que “los pueblos se cansan hasta de los buenos gobiernos”. Algún avezado lector seguramente pensara -“y entonces que dejara para con los malos como este”. La situación nacional es inaguantable. El setenta y cinco por ciento de los venezolanos opinan que Venezuela necesita un cambio y que el país se encuentra en un estado de retroceso general en cuanto a calidad de vida del venezolano y en cuanto al sistema de libertades democráticas, como la libertad de expresión, de empresa y propiedad privada. Existe un estado general de angustia e incertidumbre sobre el futuro. Ya no se pueden hacer planes sobre este. Ya no es posible asegurar que con preparación, esfuerzo y trabajo se puede conseguir el progreso personal y material necesario para la satisfacción de las necesidades individuales y familiares. Este régimen nos ha quitado hasta eso. El deterioro de la capacidad de compra de los ciudadanos es brutal, hay que pasearse por un Limpiatodo o un Farmatodo para constatar que el precio de los artículos de aseo personal, como la crema dental, desodorante, jabón, champú y maquinas de afeitar están mas arriba de las nubes, en la estratosfera, sencillamente ya no se pueden comprar sin sentir un duro golpe en el bolsillo. De las medicinas ni hablar. La eterna pregunta de las cuarenta mil lochas si la canasta básica cuesta Bs.5.252 por que el salario mínimo se encuentra en Bs.1240. Se necesitan 4,2 salarios mínimos para poder comprar la canasta básica familiar. Y esto lleva a otro punto el desempleo. Una de las situaciones mas desesperantes y deprimentes es estar y sentirse desempleado. Pero cuantos nuevos puestos de empleo ha creado este gobierno. La cifra exacta no la tengo pero claramente se infiere que no han sido muchos, ahora cabe preguntarse es que acaso esta no es una prioridad de este gobierno autonombrado socialista. No hablemos de la escasez de alimentos y del “pdvalgate”, donde dejaron podrir más de 80 millones de toneladas de alimentos, es decir más de 2 toneladas por cada venezolano. Ahora bien, ¿que hacer frente a todo este estado general de angustia y frustración?. Una sola cosa, organizarse y votar este 26 de septiembre próximo. Personalmente creo que una de las cosas que hay que reivindicar de esta mal llamada revolución, es que el pueblo aprendió que “el es quien pone y quien quita”. Ya lo demostró el 2 de diciembre de 2007, cuando no salió a votar por el proyecto de reforma constitucional que sintió confiscatoria de su derecho de propiedad privada. También lo demuestra cada vez que se refiere a los Alcaldes, Gobernadores y Diputados del partido de gobierno. Ellos los diferencian del Presidente y de los últimos dicen sin empacho que no han servido, ni sirven y que son unos vividores de la revolución. Algunos personeros del gobierno se atreven a decir que a la gente del campo o de los barrios con una bolsa de comida o unos cuantos bloques le compran el voto. Estoy convencido que esto no será mas nunca así. Definitivamente el pueblo aprendió y sabe cuando un rojo rojito le quiere meter un strike por bola. La gente aplica la “Misión Agarre” pero en definitiva no vende ni le compran su voto. Saben que desde hace 11 anos que están gobernando, solo aparecen por el barrio cuando hay elecciones, de resto solo los “visitan” sus carencias, las aguas negras, las calles rotas, las plagas y mosquitos, la falta de agua potable y las enfermedades. Lo que siempre está presente es el deseo de cambio del venezolano y el anhelo de vivir en un mundo mejor y más justo desde el punto de vista social y económico. Tengo la impresión que la elección parlamentaria de septiembre será la oportunidad del pueblo de enviarle un claro mensaje al presidente “ El pueblo esta cansado”.